Para que te olvides para siempre de los cortes de distintos grosores y las casi inevitables lesiones en tus dedos, en esta nota te enseñamos a usar el cuchillo correctamente, con seguridad, eficiencia y economía, tanto del tiempo como de los materiales.
Es que hay dos maneras de cocinar: una es libremente, sin consideración de las normas y con el peligro que eso implica, y la otra es aprendiendo a usar los utensilios profesionalmente, ahorrando tiempo, optimizando los ingredientes, y protegiéndote siempre.
Lo primero es elegir el cuchillo más adecuado para cada tarea. Muchas veces tomamos el primero que encontramos a mano, ¡y eso es un gran error!. Piensa en esto: hay un buen motivo por el que el bien más preciado de los cocineros profesionales es su set de cuchillos. Usar el elemento adecuado te permitirá hacer cortes más seguros, eficientes, prolijos, y aprovechar mejor los materiales (ingredientes) en las tareas específicas de pelado, desgrasado, deshuesado, cortes de tipo ornamental, corte de relleno, picado, y más.
Tips para usar el cuchillo de forma adecuada
1. Elige el cuchillo adecuado para cada técnica. Asegúrate de que esté limpio, bien afilado y en perfectas condiciones (sin la hoja suelta ni el mango roto).
2. Toma el cuchillo con la técnica correcta. El mango debe acomodarse con comodidad en la palma de la mano, y los dedos se usarán como guía y no como elemento de presión. Un error habitual es ubicar el dedo índice extendido sobre la hoja para dar más presión al corte, pero esto sólo impide el buen equilibrio de la hoja.
Hay dos modos correctos de empuñar un cuchillo: uno es posando la parte superior del mango en la palma y envolverlo en su totalidad con los dedos, y la otra es sobrepasar apenas el pulgar por el borde de protección de la hoja, y ubicar el dedo índice por delante de la empuñadura, dando más equilibrio al chuchillo y permitiendo hacer la presión desde el mango y no desde la hoja.
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